Se trata de un rincón de la ciudad. Que nadie piense que nos gusta tener que sacar esta triste imagen. Pero pasar por la zona y no fotografiarla sería algo así como saber la combinación de la próxima primitiva y no meter ni una apuesta.
Tremendo el medio derribo que sin duda puede propiciar algún peligro para los viandantes y terrible el lugar dónde se encuentra. En plena puerta del Arroyo, intramuros. En una zona donde no debería de permitirse tamaña imagen.
Es triste pero es así ¿Quién será el responsable? Ni se sabe. Pero sí se puede decir que a quien corresponda no debería dejar escapar ni un minuto más para poner solución a este rincón inaudito.
Así no podemos ser capital mundial de nada. A no ser que queramos hacer un remake sobre el Berlín de después de la Segunda Guerra Mundial.