El kiosco de Santo Domingo es todo un clásico de la ciudad de Jerez. No sabríamos decir qué se hizo antes, si el kiosco o el mismo convento dominico, pues todos los jerezanos lo conocen ahí, justo a la vera de la puerta principal de la iglesia conventual.
Hace varias décadas, su construcción era de latón y era prácticamente prefabricado. Pero con la llegada de la familia Huertas, cambió la cosa. A finales de los setenta, los Huertas se hicieron cargo del negocio y posteriormente vino la reforma íntegra del negocio.
Hoy en día, tras dos generaciones, es Jesús Huertas quien se encuentra cada mañana en el kiosco vendiendo sus periódicos a medio Jerez. ‘La prensa en papel lleva años ya en caída, pero bueno todavía hay un porcentaje de jerezanos que cada día pasa por aquí a comprar el periódico”, sostiene Jesús.
En el kiosco de Jesús Huertas, además de la prensa y una gran variedad de revistas de todo tipo de temáticas, también se pueden encontrar golosinas, frutos secos o refrescos.
Cada día, Jesús Huertas abre su kiosco antes de que la ciudad despierte. Los periódicos bien colocados y los chicles sin azúcar a cada lado del mostrador. Todo en su sitio. Para estar al día, nada mejor que la prensa clásica. La de siempre. La de papel. Y para conseguir el periódico con amabilidad, Jesús Huertas. Dos generaciones de esta familia jerezana informando muchos jerezanos desde esa atalaya tan nuestra como es la de la alameda Cristina. Justo al lado del convento de Santo Domingo.
Kiosko de Jesús Huertas
Alameda de Cristina
Todos los días del año abiertos hasta las 15.00 horas
