Ayer pudimos saber que el ayuntamiento de Jerez deja a su suerte a la escuela municipal taurina que se ha mantenido durante muchas décadas en la ciudad.
No ha habido compasión alguna. Nuevo varapalo a la Fiesta de los Toros con este revés que deja ‘ko’ a una de las escuelas más conocidas y antiguas de España. Dirigida en sus comienzos por Eduardo Ordóñez y Antonio Lozano, la escuela de Jerez fue buque insignia de las que iban naciendo en determinados lugares del mapa español. En Jerez, se ofrecieron certámenes, competiciones clases prácticas a modo de novilladas sin caballos regionales, nacionales e incluso internacionales. Todo se ha ido al traste al no seguir llevando a cabo el ayuntamiento de la ciudad la pequeña subvención de unos ochenta mil euros que mantenía a la escuela y que ya desde hace años no daba ni para mantener los equipamientos. Pero el maestro Antonio Lozano seguía trabajando incansablemente en la escuela a la búsqueda de toreros para el futuro. Desde aquí nuestro aplauso por no desfallecer.
Ahora, los que gobiernan en la ciudad dicen que se plantea una forma de supervivencia de la escuela autónoma. Llegando, quizá, a algunos puntos concretos dentro de un concierto entre quienes a partir de ahora la dirijan y el mismo ente local.
Podríamos pensar por esta misma regla de tres que el fútbol base, las asociaciones de dominó, un club filatélico o de ajedrez también tendrá que sufrir el nulo amparo de la administración local, pues puesto a no tener, tampoco habrá para subvencionar el día del orgullo por la tierra de albariza o de los oriundos de la isla de Samoa que habitan en nuestra ciudad.
Pero no. Esto es sin duda un acuerdo entre el gobierno del psoe junto con los grupos extremistas de izquierda que confunden el culo con las témporas. Hace tan sólo unos días, estos indocumentados que se clonan en otras poblaciones como Alicante, criticaban la figura de Miguel Hernández en el cartel taurino de las feria de Hogueras por los setenta y cinco años de la muerte del poeta de Orihuela. Pedían la retirada del retrato del poeta porque, supuestamente, ‘la izquierda nunca estuvo con los toros’. La respuesta del estamento taurino fue muy clara y directa: un buen ramillete de versos escritos por el gran poeta alicantino de temática taurina como gran aficionado que era. Se callaron.
Pues bien, estos mismos son los que ahora han segado la vida de un ente que sólo educada a los chavales en unos valores que bien querrían otros ámbitos para sí.
Será prácticamente imposible poner en pie este proyecto sin la ayuda de las instituciones. Una asociación de antiguos alumnos de la escuela que ha nacido con buenas intenciones pero con poca fuerza, no podrán hacer mucho por salvarla.
Adiós a la escuela. Y a aquellas tardes que echábamos de más jóvenes viendo a los muchachos con becerrones grandotes a ver qué podría salir de la cantera. Seguro que tampoco el estamento taurino hará nada por salvarla. Cada uno estará buscando su propio interés sin ayudar a quien lo está pasando mal. Así nos va. No tenemos ni media ‘guantá’, como se dice por estos lares.